lunes

Julio Palestro y el mal gusto

Que los alcaldes busquen maneras de construir y posicionar su imagen, no es raro. No obstante hay algunos que realmente necesitan algún tipo de asesoría.
En la comuna de San Miguel, Julio Palestro usa caricaturas suyas (que están por todas partes) tratando de mostrarse seguramente "cercano" a los vecinos. Pero ¿cuál será su target o público objetivo?
Viendo el afiche que "adorna" esta nota bien podría pensarse que son los niños. Varias de ellas servirían como láminas de álbumes o gogos o premios de cajita feliz...
¿estará apostando a los votantes del futuro? o quizás pretende inmortalizarse a través de una linea de juguetes.
Este es el mismo alcalde que decoró el potencialmente bello parque "El Llano" con las estatuas de Condorito, Ogú y Mampato, Washington (El perro no el ex presidente), etc...
Lo más extraño es que cualquiera pensaría que un alcalde o cualquier figura pública que pretenda ganarse la confianza de su electorado construiría una imagen de seriedad y confianza. Una imagen de garante de los valores y la seguridad o algo por el estilo.
Considérese que este alcalde lleva ya unos tres periodos siendo reelecto, entonces la estrategia "¡LE FUNCIONA!"...
Esto quiere decir que el electorado se convence con esta estrategia y se sensibiliza frente a esta comunicación... ¿estamos eligiendo nuestras autoridades como quien prefiere un determinado cereal por los figurines?...
Mmmm. Debo decirle señor Alcalde de la Ilustre Municipalidad de San Miguel, que usted sabe mucho más de marketing que yo... o definitivamente los vecinos de la comuna están comprando alcaldes como quien compra un yogurth.

miércoles

Terremoto publicitario en Chile


Una dura realidad deberá enfrentar el mundo publicitario en Chile luego del terremoto que azotó el país el 27 de febrero recién pasado.

Superada la crisis del 2008 y 2009, se proyectaba un año 2010 muy promisorio para la industria alimentado por dos hechos trascendentales para Chile: Su presencia en un mundial de fútbol con un equipo que crea grandes esperanzas y la celebración del bicentenario. Ambos hechos están fuertemente ligados al mundo del consumo y al mundo del marketing.

Por otro lado el fin de la crisis, la renovación política y el hecho de que este año se vaya a realizar la campaña de Teletón (suspendida el 2009 por elecciones), pintaban un escenario increíble para la industria.

Todo esto hasta que el 27 de febrero a las 3:44 AM, un terremoto grado 8.8 azotara el país dejando tras de sí la desolación, angustia, rabia e impotencia de un país que se muestra al mundo con todas sus debilidades.

Sin profundizar en este último tema (que será analizado sin duda mejor por sociólogos que por publicistas), hoy recibo llamadas de clientes anunciando suspensión o postergación de campañas, cambios de prioridades, con problemas de producción (por problemas de infraestructura o personal damnificado), con problemas de distribución (el país está cortado prácticamente en dos), con problemas de seguridad.

Se han terremoteado también los planes de clientes cuyas campañas partían en estos días hablando de un Chile ganador, de un Chile que va a Sudáfrica, de un Chile que ha superado la crisis y consolida su crecimiento en la región. Campañas que hablan de renovación de bienes que hoy no existen, etc.

Se han terremoteado oficinas de agencias y clientes en ciudad empresarial. Afortunadamente solo unas pocas pero importantes.

Todo está hoy en suspensión, criogenizado, a la espera de que sepamos de verdad, que está pasando en este país.

Algunas improvisadas campañas han aparecido (una con buen gusto y otras no tanto) mandando mensajes de apoyo, de confianza, de ofertas o de RSE: Las marcas no pueden dormirse aún en momentos como este.

Ese es hoy nuestro desafío. Las marcas también deben mostrase en este nuevo escenario, deben estar cerca de sus consumidores en las buenas y en las malas. Como un amigo, como un aliado. No pueden desaparecer solo porque el consumidor no puede adquirirlas.

Las marcas deben hablar desde el dolor, desde la esperanza pero con tino y sentido de oportunidad y a eso no estamos acostumbrados. Menos cuando tenemos la responsabilidad de levantar una industria que acarrea dos años de impacto económico mundial.

Chile se levantará sin duda. Pero los planes no pueden mantenerse. Estamos en un momento de revisión, de análisis y de reformulación. Todo será distinto de cómo habíamos planeado puesto que las personas hoy sufren y el país entero está sacudido por un terremoto que no ha terminado aún.

jueves

Cartas a un estudiante de publicidad


Navegando por internet encontré una carta escrita por Félix Muñoz, de Coca-Cola España a un "supuesto" estudiante de publicidad y que fue publicada en un diario español.

Me pareció una reflexión tan interesante, didáctica, fácil y útil este escrito que me di a la búsqueda de otros artículos escritos por el mismo señor.

Encontré 4 en diferentes sitios y los comparto con quien los encuentre en este blog.

Félix Muñoz es director de comunicación de Coca-Cola responsable de Integración de toda la comunicación de la compañía de refrescos en España.

Además fue director de Marketing y Servicios al Cliente de Telefónica España.

Primera Carta

25 de Marzo de 2009

Querido estudiante, en unos años estarás terminando tus estudios de publicidad y dispuesto a empezar a trabajar en esta profesión.

Los que ya llevamos años en esto, te debemos alguna explicación: el porqué la profesión a la que te incorporás es hoy como es.

Durante unos meses te escribiré breves cartas que espero que te ayuden a conocer el pasado para entender el presente y diseñar el futuro.

Te iré hablando de lo que yo creo que son los aspectos esenciales, para que no te dejes cosas importantes a la hora de entenderlo todo.

Te hablaré en primer lugar de la marca. Si entiendes su importancia y la manera de gestionarla estarás preparado para seguir. Y si no lo haces, entonces te podrás dedicar a hacer anuncios el resto de tu vida (tampoco es algo aburrido, pero puede que no tenga futuro en unos años).

Luego te hablaré de la comunicación, (no la confundas con la publicidad). Es la única manera de hablar con los consumidores y de gestionar la marca para que tenga valor para ellos.

La carta sobre la creatividad y cómo gestionarla procura leerla con atención. Llegas a un mundo de subjetividad, donde lo que valen son las ideas y no es fácil saber distinguirlas ni trabajar con ellas sin que se estropeen; sobre todo si piensas trabajar en un anunciante, porque somos muy manazas manejándolas y las estropeamos muchas veces.

La creatividad excelente es muy escasa, y si alguna vez la tienes delante, que no seas tu el responsable de que se muera en tus manos.

Te dedicaré una carta sobre la integración de la comunicación. Entenderás la importancia de la coherencia en todo lo que haces para no confundir a tus propios clientes.

Llegaremos a los medios, y posiblemente que la carta que hoy te escriba sobre este tema, cuando empieces a trabajar ya no te sirva, porque todo está cambiando tan rápido, que lo te cuente ahora sobre planificación, medición, etcétera, posiblemente no será válido y tendrás que revisarlo.

Al hablar de agencias, posiblemente tenga que hacer de adivino para saber dónde van a estar en pocos años. Es un momento malo para ellas y, dependiendo de lo que ahora hagan, podrán ser algo importante como lo fueron hace años, o quedarán desdibujadas y sin horizonte claro. No te preocupes, te haré un pequeño resumen para explicarte porqué han llegado a esta situación.


Financiación

Precisamente te hablaré en la siguiente carta de la raíz de todos los problemas: de la financiación de agencias y medios. De cómo todo el dinero que sale de los anunciantes no se ha gestionado a veces sabiamente y ha provocado los cambios que han dado origen a lo que tenemos ahora.

Te vendrá bien que brevemente te hable de los maestros que hemos tenido en este oficio. Los ha sabido buenos y grandes; aquí y en otros países. Te vendrá bien leer sobre ellos y sobre los consejos que nos dejaron. No sé si en la facultad te pedirán que los conozcas, pero no te preocupes, que te haré una lista.

Y, por último, y dentro de mi humilde posición de anunciante en activo, te hablaré de lo que más echamos en falta: de las actitudes que nos gustaría a muchos que trajeras contigo. Estoy seguro de que si tú y tus compañeros las traéis, os espera un futuro brillante y haréis de esta profesión algo apasionante.

Sé que una carta es poco espacio para meter todo esto, pero te prometo que intentaré cumplir la primera ley que espero que te hayan contado ya en la facultad: la misión principal de la comunicación es sintetizar.

Espero que vayas aprobando mientras tanto.

Cuídate.

La Marca

19 Abril 2009

Querido alumno, recuerda cuando estés trabajando en esto, que ocupes el puesto que ocupes, básicamente manejas dos cosas: personas y marcas. Son tu materia prima y más vale que las entiendas bien. Te diré lo que pienso de la marca. Las marcas no son de sus dueños; son de las personas que las perciben y las usan. Tu trabajo consistirá en crear y mejorar esa percepción.

Todos los negocios están basados en la venta de productos o servicios con un margen para ganar dinero, pero hoy en día todos se parecen tanto entre sí que a veces no es cuestión de tener mejores productos, sino de tener mejores marcas. La competencia en el mercado es básicamente una guerra de marcas. Ya sean grandes multinacionales o pequeños negocios, la marca define el éxito, y a veces la diferencia, entre un negocio exitoso o uno ruinoso.

Una marca es buena cuando ante productos parecidos, te hace vender a mejor precio (ganas más dinero…), a más clientes (…con más ventas…), y mantiene a sus clientes más fieles (…durante más tiempo). Así de simple.

Sobre todo, no confundas marca con un logotipo o con un nombre. Logo y nombre son la parte visible y más superflua de la marca, es como la foto y el nombre de una persona. Eso lo tiene cualquiera. Pero no todos tienen una personalidad que las distinga.


La marca debería hacer cuatro cosas:

La primera, la más esencial, es informar. La marca es la garantía del fabricante y con su nombre avala el producto; sabes de antemano lo que es y sabes que reúne una serie de características que ya conoces. Esta función es relativamente fácil.

La segunda función es la de diferenciar: destacar aquello que el producto hace mejor que los otros. Ésta es un poco más difícil de conseguir.

La tercera es la de exhibir. Ser una etiqueta que dice algo de quien la usa. Lo hacen bastantes.

Y la última, la más importante y compleja de manejar es seducir: enamorar a las personas asociándose a la sensación que se tiene cuando se disfruta del producto. Esta es la más difícil.

Estas cuatro funciones trabajan de manera compleja con diferentes zonas de las personas: la información va a la memoria; la diferenciación, al lado racional del cerebro; la exhibición va a su lado emocional (al ego) y, por último, la seducción va directa al corazón de la gente. Tendrás que usarlas todas, pero ojo con lo que digas y cómo lo hagas en cada momento.

La marca es una suma de experiencias. La publicidad es una experiencia más. Puede llamar la atención de una forma machacona, e incluso puede crear en la gente una imagen previa del producto; pero es únicamente algo provisional que se sólo se hará firme con el uso del producto. Por eso, para tener una buena marca, siempre antes hay que tener un buen producto, porque podrías con la publicidad engañar una vez a muchos, pero nunca muchas veces al mismo.

Marca blanca

Ojo que no te confundas con la marca blanca; no existen tales marcas. Son productos que vende el distribuidor, avalados por la marca del distribuidor. Lo que ocurre es que a veces esas marcas (esas experiencias) son más fuertes que las del propio fabricante del producto.

El alma de la marca, lo importante, es su personalidad, su valor principal. Es algo que debería ser diseñado cuidadosamente por su dueño antes de que la gente lo hiciera por él. Es lo que se llama planificación estratégica. Solo las grandes marcas lo hacen (y por eso lo son). Este es el gran secreto de las buenas marcas: saber definir primero como quieren ser percibidas y luego saber hacer lo necesario a través de la comunicación para que ocurra.

Pero esto lo veremos otro día.

Hoy te apuntaré la segunda regla de la publicidad (recuerda que la primera era la simplificación). Es la conceptualización: saber crear conceptos poderosos que resuman en pocas palabras (a veces en una), la esencia y el valor principal de una marca.

Cuídate.

La Integración

8 de Julio de 2009

Querido estudiante,

Hablamos la última vez de que las marcas no son sino la acumulación de pequeños gestos, de pequeños contactos a lo largo de la vida de los clientes. También dijimos que todo comunicaba y que, por tanto, si queríamos mantener la coherencia en lo que transmitíamos a nuestros clientes, deberíamos tratar de ser coherentes y consistentes en todo aquello que les llegue a lo largo de su vida.

Hoy, el mercado es muy complejo y las empresas hemos evolucionado para ser también más complejas. Hicimos estructuras sofisticadas para gestionar de forma precisa y especializada las distintas actividades necesarias para atender con ventaja al mercado y a nuestros clientes. Un cliente puede llegar a tener decenas de contactos con la misma marca en el mismo día: ve publicidad, visita el punto de venta, se informa en internet, sus amigos le dicen cosas de ella, le llegan mensajes a su mail, a su buzón, a su móvil…lee noticias de ella en la prensa, habla con sus servicios de atención, está con sus vendedores, conoce a sus empleados…

Eso no es malo, tan sólo es complejo. El problema puede surgir cuando la marca habla de manera diferente, dice cosas diferentes, tiene tonos distintos, e incluso filosofías diferentes en función de quién le habla o a través de qué le hablan.

Habrás oído hablar de los 360º en comunicación. No te lo creas, no es tan fácil. Muy poca gente es capaz de coordinar lo que su marca dice a su cliente a través de los 360 grados que le rodean. A veces gestionar 90 grados es ya todo un éxito. Además, para complicar un poco el asunto, los anunciantes dejamos que los especialistas de nuestras empresas tuvieran a la vez sus proveedores especializados para cada cosa. Y empezamos a contratar a empresas, agencias, centrales y proveedores de diferentes tipos servicios de marketing que se dedicaban cada uno sólo a su área de responsabilidad.

Entonces perdimos la visión global, y perdimos también a veces la capacidad de poner coherencia en todo lo que hacemos y lo que decimos a nuestro cliente.

No es que la mano izquierda no sepa lo que hace la derecha. Es que nuestras distintas manos a veces ni siquiera están conectadas con el mismo cerebro, y lo que es peor, tampoco conectan con el mismo corazón.

Cuando hablemos en una próxima otra carta de la historia de las agencias, entenderás un poco mejor la situación actual. Comprenderás por qué son hoy como son y cómo los intereses económicos las han llevado a una difícil situación.

Hoy algunos anunciantes ya se han dado cuenta de lo complicado que es ser coherente con sus clientes, y tratan de buscar esa coherencia interna reordenando su propia estructura. Eso es necesario, pero a veces no suficiente. Y si quieren dar coherencia a su comunicación a través de su estructura externa, se encuentran con que el proceso inverso de integración no es fácil, porque no es fácil unificar el entramado de proveedores que trabajan para su marca.

Permíteme un consejo. Dicen que el futuro pasa por la especialización. Por intentar ser el mejor en una pequeña área de todo un gran proceso. Yo te animo a que, si es lo que te gusta, te especialices; pero también te aconsejo que no pierdas nunca la visión global.

Por muy bueno que seas en tu especialidad, posiblemente no puedas ser útil a ninguna marca para la que trabajes, si no conoces al dedillo todo lo que tienes que conocer: su negocio, sus clientes, sus productos, sus objetivos, su posicionamiento, su tono ó la filosofía que quiere trasladar a sus clientes.

También ten en cuenta que si te conviertes en un especialista, tus intereses te llevarán a que siempre recomiendes hacer aquello que vendes. Es lógico.

La especialización empequeñece. La visión global te hará más rico y te dará una mejor posición para ofrecer las soluciones más adecuadas.

Añicos

Hoy estamos viviendo un fenómeno que tendrás que tener en cuenta. La digitalización y las nuevas tecnologías han hecho añicos las barreras artificiales que habíamos construido en el pasado. Hoy las cosas ya no son digital/analógico, ni on/off, ni above/below, ni relacional, ni directo, ni interactivo. Todo puede ser todo. No te dejes atrapar por los que te quieran llevar a su tribu. Trata de ser un experto en comunicar marcas con clientes. Luego elige la herramienta más adecuada en cada caso. Y por supuesto, finalmente trata de ser el mejor con ella.

Bien, si todo ha ido bien en este curso estarás a punto de disfrutar de tus merecidas vacaciones. Nos veremos de nuevo para hablar de los medios, de las agencias, de la creatividad… Pero ahora relájate… y empieza a disfrutar del verano.

La Remuneración

13 Enero 2010

Querido alumno, éste es un punto crucial. En el mundo de los negocios, todo existe gracias a su capacidad de generar un beneficio económico y si no entiendes la dinámica del dinero en las empresas del mundo de la comunicación, no entenderás nunca el porqué de las cosas que suceden en él.

El problema que sufren actualmente muchos de estas empresas (las agencias sobre todo, como principal proveedor de las empresas, pero también los medios y demás proveedores) y que afecta a su sostenibilidad, viene desde sus orígenes. Como te comenté en la carta que hablaba de las agencias, el negocio de éstas al principio se basó en cobrar una comisión sobre todo lo que facturaba la agencia a sus clientes. Los medios y la producción eran las partidas principales y generaban un margen suficiente como para que las ideas se pudieran regalar. Este sistema de comisión, por desgracia hoy todavía en uso en el sector, ha sido el que ha ido provocando la degradación del modelo económico. Es fácil de entender que un sistema que aumenta tus beneficios en la medida que aumenta el gasto de tu cliente en lugar de hacerlo por el valor de tu trabajo, sea a largo plazo perverso, pues es lógico caer en la tentación de tratar de incrementar tus beneficios aumentando el gasto de tu cliente. Adicionalmente podrías mejorar los beneficios si, además de tu cliente, cobras de tus proveedores al quedarte con los descuentos que te dan y no declaras.

Pero cuando las agencias perdieron los ingresos por la comisión de los medios (porque los anunciantes le asignaron esta parte del negocio a las centrales, que al menos les devolvían una parte de los descuentos que los medios les ofrecían),las agencias, en lugar de intentar cobrar por las ideas, trataron de compensar esos ingresos ganando nuevos clientes, que a su vez les elegían por cosas que tampoco tenían que ver directamente con su valor, sino por criterios como su tamaño, su posición en el ranking o sus premios en festivales de creatividad.

La falta de transparencia de este modelo ha hecho continuamente desconfiar a los clientes. A lo largo de los años han ido quitando otras competencias a las agencias porque siempre había otras empresas que les ofrecían mejores costes por lo mismo. También han tenido que sofisticar la gestión de todo el proceso porque han tenido que introducir empresas de auditoría o de control de los costes por esa falta de transparencia, lo que ha encarecido todo el proceso.

Es verdad que ahora hay nuevos sistemas de remuneración, basados en fees que pagan los clientes en función de los costes de los equipos que trabajan para ellos, además de los costes de la agencias. De nuevo los beneficios se obtienen por una comisión que se aplica sobre estos costes, con lo que de nuevo se vincula tener mayores beneficios a tener mayores estructuras trabajando para los clientes. Al menos a la vez van apareciendo sistemas que remuneran por los resultados, pero es cierto que todavía no son demasiado precisos y objetivos.

Curiosamente, lo que realmente venden las agencias, sus ideas nunca se ha sabido valorar ni cobrar. De hecho es algo a lo que los anunciantes no le otorgan demasiado valor, quizás porque ven como las propias agencias las regalan alegremente al primero que quiera pedírselas. No tienes mas que ver cómo muchas empresas organizan concursos a los que acuden decenas de agencias que se ponen a trabajar para ellos gratuitamente, poniendo a su entera disposición todo su talento, su capacidad estratégica y, por supuesto, sus mejores ideas.

Te preguntarás porqué hacen eso. La verdad es que hay que entender el círculo vicioso en el que están metidas y del que no pueden salir fácilmente: las agencias necesitan mantener sus beneficios en un momento en el que cada vez se les paga menos por su trabajo, pago que en épocas de crisis es fácil de seguir recortando. La única forma de compensarlo es ganar nuevos clientes y eso, hoy por hoy, solo se puede conseguir pasando por el aro de los concursos.

Cálculo sencillo

La única salida sería llegar a poner un justo valor a las ideas, y que precisamente fueran las empresas anunciantes las que hicieran el cálculo de manera sencilla: dividiendo el beneficio obtenido por el coste requerido. Llegado ese punto, posiblemente el anunciante que viera como esas ideas le reportan beneficios, estaría dispuesto a pagar algo por ellas. De hecho, con ese sistema las propias agencias serían las primeras interesadas en optimizar sus costes, dimensionar sus estructuras y reducir los costes del anunciante todo lo posible, puesto que con menores costes mejoraría la ecuación y por tanto aumentaría aun más el valor de esas ideas. Es lo que llamamos eficacia.

Curiosamente han sido iniciativas de los propios anunciantes, como los Premios a la Eficacia, las que están apuntando en esta dirección.

Obviamente, esto no es así de fácil. Hay demasiados intereses individuales y compromisos económicos de corto plazo que no permiten la solución de todo un sector. Si cuando llegues a trabajar en esto se te ocurre algo, te lo agradeceremos muchos de los que estamos por aquí.

Espero que hayas pasado una feliz Navidad y que el año nuevo te traiga ganas y mucha suerte.